hombre pensando mirando al sol meditando

Cómo empezar a meditar desde cero (En 7 pasos)

La meditación es una práctica que ha ganado popularidad en los últimos años debido a sus numerosos beneficios para la salud mental y emocional. Si estás interesado en incorporar la meditación en tu vida, este artículo te guiará sobre cómo empezar a meditar desde cero, sin complicaciones y de forma efectiva en tal solo 7 pasos muy sencillos.

¿Qué es la Meditación?

La meditación es una técnica que implica concentrar la mente y eliminar el flujo constante de pensamientos para lograr un estado de calma y paz interior. El objetivo de la meditación no es eliminar los pensamientos como se cree y de manera errónea se divulga, sino, organizar esa cantidad de pensamientos que pasan por tu mente y solo enfocarte en lo esencial. Existen diversas formas de meditación, pero todas comparten el mismo objetivo: fomentar la atención plena y el bienestar emocional.

Analiza un poco…

¿Cuál es la función de tus ojos? ¿Cuál es la función del estomago? ¿Cual es la función de las uñas?… Entonces ¿crees poder eliminar la función natural de la mente, que es producir pensamientos? Verdad que no!?, ¿Entiendes cual es el objetivo?, canalizar esos pensamientos y evitar que se salgan de control, a eso nos referimos con «eliminar el flujo constante»

Beneficios de la Meditación

Antes de sumergirte en cómo comenzar, es importante comprender por qué deberías meditar. Algunos de los beneficios incluyen:

  • Reducción del estrés: La meditación ayuda a disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés y beneficia mucho en el control de la ansiedad consecuentemente.
  • Mejora de la concentración: Practicar la meditación regularmente puede aumentar tu capacidad de atención y enfoque.
  • Aumento del bienestar emocional: La meditación fomenta una mayor autoconciencia y ayuda a regular las emociones.

Cómo Empezar a Meditar Desde Cero

1. Encuentra un Espacio Tranquilo

El primer paso para empezar a meditar es encontrar un lugar tranquilo donde no te interrumpan. Puede ser una habitación en tu casa, un rincón en el jardín o cualquier lugar que te haga sentir a gusto. Asegúrate de que el espacio esté libre de ruidos y distracciones.

2. Establece un Tiempo

Dedicar tiempo específico para meditar es crucial, especialmente si estás comenzando. Puedes empezar con solo cinco a diez minutos al día y, gradualmente, aumentar la duración a medida que te sientas más cómodo/a. Establecer un horario regular ayudará a crear un hábito.

Ser disciplinado/a con el tiempo durante la meditación es fundamental.

El hecho de que establezcas un horario que no puedas cumplir no tiene sentido, comienza con pocos minutos al día y ve incrementando gradualmente. El objetivo es lograr la atención plena del momento (dependiendo del tipo de meditación).

3. Siéntate Cómodamente

La postura es fundamental en la meditación. Siéntate en una posición cómoda, ya sea en el suelo con las piernas cruzadas, en una silla con los pies apoyados en el suelo o incluso acostado si te resulta más cómodo. Lo importante es que tu cuerpo esté relajado y tu espalda recta. Pero ¡No te duermas, mira que te conozco! cuando tu cuerpo se relaja, eres mas propenso a la somnolencia por esto es que muchas meditaciones se hacen sentado, para que la acción subconsciente de mantener la postura te mantenga activo de manera indirecta.

Ten en cuenta que si el cuerpo responde durante la meditación con el dormir no te preocupes, incluso eso es parte de la meditación ya que tu cuerpo se relaja al máximo para liberar ese estrés y/o ansiedad generado en el día a día. Sin embargo, si cada vez que realizas la meditación te duermes (conscientemente) es decir, sabes que te estas durmiendo, intenta no hacerlo.

4. Concéntrate en la Respiración

Una de las formas más simples de comenzar a meditar es enfocándote en tu respiración. Cierra los ojos suavemente y presta atención a cómo entra y sale el aire de tu cuerpo. Si te das cuenta de que tu mente se distrae, no te preocupes; simplemente vuelve a centrarte en tu respiración.

Técnicas de Respiración para Meditar

  • Respiración abdominal: Inhala profundamente por la nariz, dejando que tu abdomen se expanda. Exhala lentamente por la boca.
  • Cuenta de respiraciones: Cuenta cada inhalación y exhalación hasta diez. Si llegas a diez, comienza de nuevo.

5. Acepta los Pensamientos que Surjan

Es normal que durante la meditación aparezcan pensamientos y distracciones. En lugar de luchar contra ellos, acéptalos y déjalos pasar. No te juzgues por pensar en otras cosas; la meditación es una práctica, y cada sesión es una oportunidad para mejorar.

6. Prueba Diferentes Métodos de Meditación

Una vez que te sientas cómodo con la meditación básica, puedes explorar diferentes métodos, como:

  • Meditación guiada: Usa aplicaciones o videos en línea que te guíen a través de la meditación.
  • Meditación de atención plena: Enfócate en el momento presente y observa tus pensamientos, emociones y sensaciones sin juzgarlos. Solo mirándolos como si de personas se trataran. El objetivo es que no enfoques tu atención a ello solo analízalo, con esta meditación aprenderás a liberarte del pasado o todo aquello que hace ruido.
  • Meditación con mantras: Repite una palabra o frase en silencio para ayudarte a concentrarte.

7. Sé Paciente y Consistente

La meditación es una habilidad que se desarrolla con la práctica. No esperes resultados inmediatos; sé paciente contigo mismo. La clave es la consistencia. Intenta meditar todos los días, incluso si es solo por unos minutos. No esperes un resultado final de la meditación, ya que el verdadero resultado de la meditación esta en el proceso y la consistencia. Es decir, no tomes la meditación como una carrera en donde al final te darán un premio; aunque puede parecer inverosímil el «premio» de esta carrera esta en saber controlar los pensamientos y esto ocurre durante el proceso y no al final.

Conclusión

Empezar a meditar desde cero puede parecer desafiante, pero con paciencia y práctica, se convertirá en una herramienta valiosa para mejorar tu salud mental y emocional. Encuentra un espacio tranquilo, establece un tiempo, y no te olvides de ser amable contigo mismo en este viaje. A medida que continúes meditando, comenzarás a experimentar los numerosos beneficios que esta práctica tiene para ofrecer.

Y si eres de las personas que dice que no tiene tiempo. ¡Es falso! Ya que has llegado hasta final de la lectura, así que solo tienes que saber administrarlo y/o organizarlo. El mismo tiempo dedicado a buscar y leer este artículo pudo ser el mismo de tu meditación ¡Así que comienza hoy y no postergues más tu oportunidad!